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Cerianthus membranaceus

La anémona tubo mediterránea o Cerianthus membranaceus es una especie perteneciente a la clase de los Antozoos, orden Spirularia y familia Cerianthidae. Encontraremos esta especie a lo largo y ancho del mar Mediterráneo, así como en las aguas del mar Cantábrico. Generalmente habita regiones fangosas/arenosas de no grandes corrientes, pero si con corrientes suaves y constantes.

El cuerpo de Cerianthus membranaceus alcanza los 40 cm de diámetro (contando los tentáculos) en animales adultos, y consta de una región tubular enterrada en el sustrato y que secreta mucosas que junto con el sedimento marino conforman un tubo que va creciendo a mediada que el animal crece. A continuación encontramos un disco donde se sitúa la boca y de donde surgen dos coronas de tentáculos no retractiles. Entre las dos coronas, suman entre 150 y 200 tentáculos que rodean la cavidad bucal. Los tentáculos de la corona mas externa suelen ser tentáculos mas largos y anchos que los presentes en la corona interna. Los tentáculos están dotados de multitud de células urticantes, conocidas como cnidocitos, que son utilizadas para capturar a sus presas. Una vez inmovilizadas las presas gracias a las toxinas liberadas por los cnidocitos, estas son dirigidas mediante los tentáculos hacia la boca, para ser digeridos en el interior de la región tubular del animal. En cuanto a la coloración de Cerianthus membranaceus, esta puede ser muy variable entre individuos. Hay ejemplares con los tentáculos de colores blancos, amarillentos, pardos, violetas, rosas, azules o incluso verde.

Se alimenta, como hemos comentado previamente, utilizando sus células urticantes para capturar pequeños crustáceos, peces y plancton.

La reproducción de Cerianthus membranaceus ocurre unicamente mediante reproducción sexual. Los ejemplares son hermafroditas secuenciales, es decir que comienzan su vida como ejemplares masculinos para posteriormente transformarse en ejemplares femeninos. Los machos liberan los espermatozoides al agua, mientras que las hembras hacen lo mismo con sus óvulos. Al contacto entre los gametos masculinos y femeninos, ocurre la fecundación, formándose una larva planctónica. La larva posteriormente se asienta en el fondo marino, donde sufrirá una metamorfosis para formar un ejemplar juvenil de Cerianthus membranaceus.


Fotos: