La anémona Exaiptasia diaphana, conocida hasta hace no mucho bajo el nombre de Aiptasia diaphana aunque actualmente no es un nombre aceptado, es una especie perteneciente a la familia Aiptasiidae, dentro del orden Actiniaria. Habita las aguas muy superficiales (hasta 10 metros de profundidad) y cálidas del mar Mediterráneo y del océano Atlántico oriental. Se trata de una especie que tolera aguas no muy prístinas, y que es frecuente observar en puertos.
El cuerpo de Exaiptasia diaphana es relativamente pequeño. Está formado por un pie carnoso de unos 3 cm de diámetro y 5 cm de altura, a partir del cual por su parte superior encontramos un disco de 3 cm de diámetro del cual surgen hasta 160 tentáculos delgados, cónicos, traslucidos y con la base ligeramente blanquecina. Estos tentáculos están dispuestos formando entre 4 y 5 anillos concéntricos. El cuerpo de esta anémona es de color amarillento-marronoso o marronoso-verdosos.
La alimentación de Exaiptasia diaphana está formada por invertebrados y pequeños peces, los cuales captura gracias a unas células urticantes presentes en sus tentáculos. Dichas células, los cnidocitos, poseen una sustancia que paraliza a sus presas. A pesar de esta fuente de alimentación, Exaiptasia diaphana también dispone en sus tejidos de algas zooxantelas en simbiosis, las cuales le aportan también compuestos azucarados de los que la anémona se alimenta.
La reproducción de Exaiptasia diaphana puede ocurrir tanto por la vía sexual como por la asexual en función de las condiciones en las que se encuentren. En verano la forma de reproducción mas comúnmente observada es la asexual, por la cual mediante gemación se genera un ejemplar genéticamente idéntico al predecesor.
Es frecuente encontrar a los ejemplares de Exaiptasia diaphana formando grandes colonias de individuos, un rasgo que nos permitirá diferenciar a esta especie de Aiptasia mutabilis (especie solitaria y ligeramente de mayor tamaño). Otra especie con la que se podría confundir es Bunodactis verrucosa, aunque esta ultima se diferencia claramente por la presencia de marcas estriadas formando anillos transversales que recorren sus tentáculos.
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