Percnon gibbesi

El cangrejo Percnon gibbesi es una especie típica de las costas de los océanos Atlántico (desde las costas de Florida hasta Brasil en el Atlántico oeste, y desde las islas Madeira hasta el golfo de Guinea en el Atlántico oriental) y Pacífico (desde California hasta Chile). En el año 1999 se documentó por primera vez la presencia de Percnon gibbesi en las aguas de las islas Baleares y Sicilia, catalogándola como una especie exótica invasora del mar Mediterráneo. Desde entonces, ha expandido su presencia en el mar Mediterráneo a la costa de Italia y Malta. Es una especie que habita regiones rocosas, en las que encuentra la seguridad frente a potenciales depredadores. Por lo general suelen encontrarse en aguas muy superficiales (entre 0 y 4 metros) y con gran abundancia de algas de bajo porte, sobre las que se desplazan con una agilidad y velocidad muy sorprendentes. Esto les permite moverse en la zona por debajo de la linea de la rompiente de las olas en búsqueda de alimentación.

Percnon gibbesi se caracteriza por un cuerpo extremadamente plano y ligeramente ovalado, en el que sin contar son sus extremidades, puede alcanzar los 3-4 cm de longitud. Sus pinzas son de pequeño tamaño, mientras que las patas (también llamadas pereiópodos) son bastante largas. Las partes laterales anteriores tanto de las patas como del caparazón, posee unas pequeñas denticiones a modo de sierra. Presenta unos colores vivos, el cuerpo es de color azulado, con una línea verde turquesa vertical que cruza des desde los ojos hasta la parte posterior del animal. En las patas presenta manchas alternas negras, verdosas y amarillas, siendo las articulaciones, así como las puntas de las patas de un color rojo intenso.

La alimentación de Percnon gibbesi está basada en algas, aunque ocasionalmente pueden alimentarse de pequeños crustáceos e incluso pequeños peces.

Durante los meses entre Junio y Septiembre, y ligado a la temperatura del agua, es cuando ocurre la reproducción de Percnon gibbesi. Las hembras incubarán los huevos en su abdomen, liberando tras la incubación larvas que pasaran a formar parte del zooplancton. Estas larvas sufrirán diversas mudas hasta madurar y convertirse en individuos juveniles bentónicos.


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