Linckia guildingi

La estrella Linckia guildingi, conocida como estrella cometa, habita las aguas tropicales poco profundas de los océanos Pacífico, Índico, Atlántico, siendo muy frecuente en el mar Caribe. Se trata de una especie de equinodermo perteneciente a la clase Asteroidea, el orden Valvatida y la familia Ophidiasteridae.

Presenta un disco central de pequeño tamaño, del cual emergen sus 5 cilíndricos, largos y esbeltos brazos, aunque no es extraño observar individuos con 4 o 6 brazos. Aunque el aspecto de su cuerpo dé sensación de ser suave, al taco la superficie del dorso de estos animales es áspera. La coloración de Linckia guildingi es muy variable, predominantemente suelen ser de colores verdosos, aunque es posible individuos de colores marrones, azules e incluso rojo pálido.

La alimentación de Linckia guildingi consiste en algas y pequeños microorganismos que complementa ocasionalmente con carroña que encuentra en los fondos marinos. Son capaces de exvertir su estomago al exterior para digerir a su presa externamente, absorbiendo posteriormente los jugos de su presa.

Esta especie de estrella de mar, tiene la capacidad de ante situaciones en las que se siente amenazada, auto-amputarse alguno de sus brazos. Con ello, pretende confundir al atacante y que este se centre en el brazo amputado y no en el resto del cuerpo de Linckia guildingi. Esto no supone problema alguno para el ejemplar, ya que poseen un elevado grado de auto-regeneración y trascurridos algunos meses, el ejemplar que se auto-amputó volverá a tener el brazo perdido totalmente regenerado y funcional. No solo esto, sino que el propio brazo perdido, si no es engullido por el atacante, será capaz de regenerar los restantes brazos, dando lugar a un nuevo ejemplar genéticamente idéntico al progenitor. Esto se debe a la presencia de células totipotentes capaces de especializarse en cualquier otro tipo de célula de la estrella de mar. La única condición para que se de este fenómeno, es que en el fragmento escindido haya un fragmento del disco central, ya que es allí donde se sitúan estas células totipotentes con capacidad de regenerar el individuo. Por lo tanto este mecanismo de auto-regeneración podría en cierta medida considerarse una forma de reproducción asexual no pretendida.


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