Crambe crambe

Dentro de la clase Demospongiae, encontramos en el orden Poecilosclerida y la familia Crambeidae a la esponja Crambe crambe. Se trata de una especie de esponja incrustante, es decir que no forma estructuras verticales, sino que coloniza las superficies horizontales como son las rocas. Pueden llegar a cubrir superficies considerables, habiendo ejemplares que superan 1 metro cuadrado de superficie. El color de su tejido es rojo anaranjado, y forma extensas placas planas de poco grosor (desde los milimetros al centrimetro de grosor) que están perforadas por canales que son bien visibles.

Encontraremos ejemplares de Crambe crambe a lo largo y ancho el mar Mediterráneo, así como en las costas Portuguesas y Españolas del océano Atlántico. Generalmente a profundidades inferiores a los 25-30 metros y en lugares en los que esté protegida de la irradiación solar directa.

La alimentación de Crambe crambe es mediante filtración de la columna de agua que les rodea. Mediante multitud de poros de pequeño tamaño a lo largo de todo su cuerpo, inhala el agua que les rodea, y mediante células flageladas especializadas, crea la corriente necesaria para generar la corriente del agua a través de su cuerpo, y con ello atrapar pequeñas partículas orgánicas o bacterias de los cuales obtiene la energía y compuestos necesarios para crecer. Toda el agua que ha sido filtrada por el individuo, será expulsada por el ósculo.

La reproducción de Crambe crambe ocurre durante los meses de Julio y Agosto. Durante esta época, se liberan al mar espermatozoides que al entrar en la cavidad de otro individuo produce la fecundación de los óvulos. Producida la fecundación, se liberan miles de larvas rojizas que pasarán un tiempo en forma libre como zooplancton para posteriormente asentarse al sustrato y formar un ejemplar de Crambe crambe.

Crambe crambe es posible confundirla con numerosas otras especies, como pueden ser Crambe taillezi, Spurastrella cunctatrix o Hymniacidom sanguinea. La única forma de poder identificarla inequívocamente es mediante el estudio bajo microscopio de las espículas silíceas que posee embebidas en su tejido.


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