Elysia timida es una especie de molusco perteneciente a la clase Gasteropoda, y familia Plakobranchidae, que junto con 101 especies más conforman el genero Elysia. Considerada durante mucho tiempo como una especie endémica del Mar Mediterráneo, recientemente han sido descritos avistamientos de Elysia timida en Cuba, la costa de Florida y Cabo Verde, donde se cree que ha sido introducida accidentalmente. Habita generalmente en aguas poco profundas y con gran cantidad de algas, en especial Acetabularia acetabulum y Padina pavonica.
El cuerpo de Elysia timida puede alcanzar hasta los 2 cm de longitud. Es de color blanquecino, con la parte dorsal del cuerpo verde y pequeños puntos de color rojo distribuidos por todo su cuerpo. La cabeza, que es alargada, cuenta con dos largos tentáculos orales, tras los cuales están los rinóforos, que en esta especie se encuentran enrollados y son relativamente finos. En la base de los rinóforos podremos observar los ojos de color negro. De los laterales del cuerpo surgen los parapodios, que discurren desde el final de la zona de la cabeza hasta la cola, adoptando una forma triangular.
La alimentación de Elysia timida consiste en algas, y durante los meses de verano su dieta consiste casi exclusivamente en ejemplares del alga unicelular Acetabularia acetabulum, mientras que a principios de otoño pasan a alimentarse predominantemente del alga Padina pavonica. Una curiosidad en la alimentación de este nudibranquio es que son capaces de aislar los cloroplastos de las algas de las cuales se alimentan, y mantenerlos de una forma funcional en sus propios tejidos. Este echo es el responsable de la coloración verde del dorso de los ejemplares, ya que es allí donde se acumulan los cloroplastos de las algas de las que se ha alimentado. No solo esto, sino que la acumulación de cloroplastos funcionales en sus tejidos les permite obtener energía de la fotosíntesis realizada por estos orgánulos.
En cuanto a la reproducción de Elysia timida, los ejemplares son hermafroditas y tienen un apareamiento reciproco por el cual ambos individuos intercambian esperma para fecundar sus óvulos. Este proceso de reproducción sigue un ritual de danza por el cual los ejemplares inicialmente se posicionan cara con cara, para posteriormente deslizarse por sus flancos derechos e intercambiar el esperma. La reproducción suele llevarse a cabo durante los meses de primavera, momento en el que realizarán la puesta de los huevos formando unas espirales de color blanco y de aproximadamente 1 cm de diámetro.
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