Dentro de la clasificación taxonómica, encontramos en la clase Gasteropoda, orden Nudibranchia y familia Flabellinidae al nudibranquio Flabellina affinis, un habitual habitante de las aguas de entre 5 y 20 metros del mar Mediterráneo. Habita las zonas poco iluminadas y generalmente asociadas a hidrozoos del genero Eudendrium. Su nombre científico deriva de dos palabras latinas, ‘flabellum‘ cuyo significado es abanico, y ‘affinis‘ que significa con parecido a. Como veremos a continuación, el nombre hace referencia a la apariencia de un abanico que tiene esta especie.
El cuerpo tiene un tamaño máximo que oscila entre los 3,5 y los 5 cm de longitud. Su color es rosa, malva o violeta con el cuerpo ligeramente translucido. En la parte dorsal del cuerpo, presenta entre 7 y 8 agrupaciones de ceratas de forma alargada y estrecha, acabados en punta. Estos son semitransparentes y de color violeta claro a excepción del tercio superior que suele ser algo mas oscuro, y el ápice que es de color blando. En el interior de las ceratas se observa una franja marrón rojiza que es parte del sistema digestivo del animal. En el extremo anterior del cuerpo encontramos dos rinóforos ligeramente aplanados y con anillos horizontales, es decir que estan lamelados.
La alimentación de Flabellina affinis está basada en los hidrozoos del genero Eudendrium, los cuales ingiere utilizando su rádula para raspa y aislar los pólipos de las colonias de hidrozoo.
Flabellina affinis es una especie hermafrodita, aunque con fecundación cruzada. La puesta la realiza sobre las mismas colonias de hidrozoos de los que se alimenta, formando cordones ondulantes de color rosado-violeta que dispone de forma algo desordenada sobre el hidrozoo, y en cuyo interior se encuentran muy apretados entre si los huevos.
Se puede confundir con Edmundsella pedata y Paraflabellina ischitana. La diferenciación con respecto a Edmundsella pedata está en que Flabellina affinis posee los rinóforos lamelados, es decir con anillos horizontales, mientras que Edmundsella pedata no. Para diferenciarla con Paraflabellina ischitana, la cual si que tiene los rinóforos lamelados, hay que recurrir a observar los extremos apicales de las ceratas de ambas especies. En Flabellina affinis los conductos gástricos no son visibles en las puntas de las ceratas, mientras que en Paraflabellina ischitana este conducto llega a las puntas y son claramente visibles.
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