La medusa de rayas morada (Chrysaora colorata) es una especie de grandes dimensiones (diámetro de hasta 70 cm de longitud) que encontraremos mayoritariamente en la costa de California. Esta especie es fácilmente distinguible por su característico patrón de rayas moradas radiales, así como una franja morada en el borde de la campana. La campana de su cuerpo cuenta con ocho tentáculos delgados pero largos en su borde. En el centro de la campana, encontraremos cuatro brazos orales muy frondosos, que pueden llegar a longitudes muy considerables – el ejemplar de mayor tamaño reportado al que he podido acceder en la literatura, establece el récord de su longitud en 4,5 metros.
Merece la pena prestar muchísima atención si tenemos la oportunidad de ver a una de estas majestuosas medusas – con mucho cuidado porque son altamente urticantes. Es frecuente observar entre sus tentáculos a ejemplares juveniles de cangrejos del género Cancer, que encuentran protección en el cuerpo de esta medusa. A cambio, estos cangrejos desparasitan de anfípodos parasitarios a la medusa. Otras especies que podremos observar frecuentemente en asociación con Chrysaora colorata son juveniles de diversas especies de peces pelágicos.
La alimentación de Chrysaora colorata ha sido muy poco estudiada. La información disponible menciona una dieta variada formada por zooplancton, invertebrados y huevos de peces. Estas presas son capturadas gracias a unas células especializadas presentes mayoritariamente en sus tentáculos, y que se llaman cnidocistos. Estas células, al más mínimo contacto con alguna de sus presas, disparan un arpón diminuto, que captura e inmoviliza al alimento, para posteriormente ser trasportado a la cavidad bucal en el centro de la campana. En el lado opuesto, encontramos que especies como la tortuga laud (Dermochelys coriacea) o el pez luna (Mola mola) depredan frecuentemente a ejemplares de Chrysaora colorata.
La reproducción de Chrysaora colorata ocurre mediante la liberación de gametos al agua, donde se produce la fecundación externa. Los huevos fertilizados se desarrollan en larvas plánulas que se asientan en el fondo marino y se transforman en pólipos. Los pólipos pueden reproducirse asexualmente mediante estrobilación o gemación, produciendo pequeñas medusas llamadas éfiras que crecen hasta convertirse en adultos.
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