Balistes capriscus, comúnmente conocido como pez ballesta gris, es un pez marino de la familia Balistidae. El nombre del género Balistes proviene del latín y hace referencia a la semejanza del mecanismo de las aletas dorsales del pez con una ‘ballesta‘, ya que puede levantar la primera espina dorsal y bloquearla en posición. El epíteto específico (capriscus) alude a su comportamiento similar al de las cabras (Capra), ya que puede ser territorial y agresivo. Esta especie se encuentra distribuida en el Atlántico occidental, desde el norte de Estados Unidos hasta Argentina, y en el Atlántico oriental, desde las Islas Británicas hasta Angola, incluyendo el mar Mediterráneo. Habita en fondos rocosos y coralinos, así como en zonas arenosas y cerca de arrecifes, a profundidades que van desde los 10 hasta los 100 metros.
El Balistes capriscus tiene un cuerpo comprimido lateralmente y de forma romboidal, alcanzando tamaños de hasta 60 cm de longitud, aunque los ejemplares más comunes miden entre 30 y 40 cm. Su coloración es grisácea o marrón claro, con un tono más oscuro en la parte superior del cuerpo y más claro en el vientre. La piel está cubierta de pequeñas escamas duras, lo que le da una textura rugosa y protectora. Una de las características más distintivas de este pez es su aleta dorsal espinosa: la primera espina es grande y se puede erguir y bloquear en posición vertical, como un mecanismo de defensa. Además, posee fuertes dientes que utiliza para romper caparazones de moluscos y crustáceos, su principal fuente de alimento.
En cuanto a su alimentación, el pez ballesta gris es carnívoro y se alimenta de una amplia variedad de invertebrados bentónicos. Su dieta incluye principalmente crustáceos, como cangrejos y camarones, moluscos como almejas y mejillones, así como equinodermos, como erizo de mar. Gracias a sus poderosos dientes, es capaz de triturar caparazones duros con facilidad. Este comportamiento alimenticio lo convierte en un depredador eficiente en su entorno, contribuyendo al control de las poblaciones de invertebrados en los ecosistemas donde habita. También se le ha observado alimentándose de peces más pequeños, aunque esto no es tan común.
El comportamiento reproductivo de Balistes capriscus se produce principalmente en los meses cálidos de primavera y verano. Durante la época de reproducción, los machos preparan nidos en el fondo arenoso o entre las rocas, donde las hembras depositan sus huevos. Después de la puesta, los machos vigilan y protegen agresivamente el nido hasta que los huevos eclosionan, mostrando un comportamiento territorial muy marcado. La fecundación es externa, y las larvas son planctónicas durante las primeras etapas de vida, dispersándose con las corrientes hasta que se asientan en el fondo.
Una curiosidad sobre el pez ballesta gris es su comportamiento defensivo. Cuando se siente amenazado, este pez es capaz de refugiarse en grietas o pequeñas cavidades, donde levanta su espina dorsal para bloquearse en su escondite, haciendo extremadamente difícil que los depredadores lo extraigan. También es conocido por ser agresivo si se le provoca, especialmente durante la época de reproducción, y se recomienda precaución si se encuentra uno de estos peces en su entorno. Además, es una especie de interés en la pesca deportiva y comercial debido a la calidad de su carne, aunque su piel gruesa y escamosa hace que su preparación sea más laboriosa.
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