Schizobrachiella sanguinea es una especie de briozoo perteneciente a la familia Candidae, dentro del orden Cheilostomatida. El nombre científico ‘Schizobrachiella‘ deriva del griego ‘schizo‘ que significa dividir o partir, y ‘brachion‘ que significa brazo, en referencia a la forma en que las ramas de las colonias se dividen y extienden. ‘Sanguinea‘ hace referencia al color rojo o rosado característico de esta especie. No tiene un nombre coloquial ampliamente utilizado. Esta especie se encuentra principalmente en los océanos Atlántico y Mediterráneo, habitando zonas costeras poco profundas, especialmente en sustratos duros como rocas, conchas o estructuras artificiales sumergidas.
Morfologicamente, Schizobrachiella sanguinea forma colonias pequeñas, de unos pocos centímetros de longitud, que presentan una estructura ramificada y compacta. Los zooides individuales, que son las unidades que forman la colonia, miden aproximadamente 1 mm y están organizados en filas regulares a lo largo de las ramas. La característica más distintiva de esta especie es su coloración rojiza o rosada, que contrasta con otras especies de briozoos que suelen ser blancas o de tonos pálidos. Un rasgo que permite diferenciar a Schizobrachiella sanguinea de especies similares, como Schizoporella unicornis, es que esta última tiene un poro frontal más desarrollado y prominente, mientras que en Schizobrachiella sanguinea es más pequeño y discreto.
En cuanto a su alimentación, como la mayoría de los briozoos, Schizobrachiella sanguinea es un filtrador. Utiliza unos filamentos llamados lofóforos para capturar pequeñas partículas en suspensión, principalmente fitoplancton y otros microorganismos presentes en el agua. Estos filamentos rodean la boca de cada zooide y son capaces de generar pequeñas corrientes de agua que arrastran las partículas hacia su aparato digestivo. Su alimentación depende en gran medida de las corrientes marinas, ya que estas facilitan la llegada de nutrientes a las colonias.
El ciclo reproductivo de Schizobrachiella sanguinea involucra tanto la reproducción sexual como la asexual. En la reproducción sexual, los zooides liberan esperma al agua, que fertiliza los óvulos de otros zooides dentro de la misma colonia o en colonias cercanas. Una vez fertilizados, los huevos se desarrollan en larvas que son liberadas al agua, donde nadan durante un corto periodo antes de asentarse y formar nuevas colonias. La reproducción asexual ocurre mediante la gemación, un proceso en el que los zooides se replican para expandir la colonia.
Un dato interesante sobre Schizobrachiella sanguinea es que, al igual que otros briozoos, puede actuar como un ingeniero ecosistémico, ya que su estructura ramificada proporciona refugio y microhábitats para pequeños invertebrados marinos, como crustáceos y gusanos poliquetos. Además, puede encontrarse en asociaciones débiles con otras especies marinas, como algas, que se adhieren a su superficie, pero no se ha documentado una relación de simbiosis estricta con ninguna especie en particular. Sin embargo, su presencia en los ecosistemas costeros contribuye significativamente a la biodiversidad local al ofrecer estructura y hábitat en entornos donde predominan los sustratos duros y estables.
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