El orden Torpediniformes es un grupo de peces cartilaginosos que se distingue por su capacidad para generar descargas eléctricas. Comúnmente conocidos como rayas eléctricas, las especies de este orden tienen en común la presencia de órganos eléctricos especializados que utilizan para aturdir a sus presas o defenderse de depredadores. El nombre científico ‘Torpediniformes‘ deriva del latín ‘torpere‘ que significa paralizar o entorpecer, en referencia a su habilidad para producir electricidad. Estos peces habitan principalmente en fondos marinos arenosos y fangosos de mares templados y tropicales, y se distribuyen ampliamente en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, así como en el Mar Mediterráneo. Algunas especies se encuentran en aguas poco profundas, mientras que otras habitan en zonas más profundas.
En cuanto a su morfología, los miembros del orden Torpediniformes tienen cuerpos aplanados en forma de disco, similares a otras rayas, aunque con características únicas. El disco corporal, formado por la fusión de las aletas pectorales, es ovalado o circular, y su longitud puede variar considerablemente entre especies, desde unos pocos centímetros hasta más de un metro en especies grandes. Un rasgo distintivo es la presencia de órganos eléctricos en la parte lateral del cuerpo, detrás de la cabeza, los cuales están formados por células especializadas llamadas electroplastos. La cola es generalmente corta y robusta, con una o dos aletas dorsales pequeñas y una aleta caudal bien desarrollada. La coloración de estas rayas suele ser marrón, gris o amarillenta, lo que les ayuda a camuflarse en el fondo marino.
En términos de hábitos alimenticios, las rayas eléctricas son carnívoras y se alimentan principalmente de pequeños peces, crustáceos y moluscos. Son cazadores nocturnos y utilizan sus órganos eléctricos para generar descargas que aturden o paralizan a sus presas antes de ingerirlas. Al acechar en el fondo marino, suelen enterrarse parcialmente en la arena, esperando que sus presas se acerquen. Una vez que localizan a su presa mediante electrorrecepción, una capacidad sensorial que detecta campos eléctricos en el agua, emiten una descarga eléctrica para inmovilizarla. Después de capturar a su presa, la consumen utilizando su boca ubicada en la parte ventral del cuerpo.
Este grupo de rayas eléctricas incluye unas 69 especies conocidas, divididas en dos familias principales:
- Torpedinidae: incluye las rayas eléctricas más grandes como las del género Torpedo
- Narcinidae: incluye las rayas eléctricas más pequeñas, comúnmente conocidas como narcas
Las rayas eléctricas han sido objeto de estudio en diversos campos científicos debido a su capacidad para generar electricidad, lo que ha despertado interés en el ámbito de la biomedicina y la neurobiología. En la antigüedad, algunas civilizaciones usaban las rayas eléctricas para tratar dolores de cabeza o enfermedades neurológicas, aprovechando sus descargas como una forma rudimentaria de electroterapia.
Además de su uso histórico en la medicina, las rayas eléctricas juegan un papel importante en el ecosistema marino, controlando las poblaciones de presas pequeñas. A pesar de su capacidad defensiva, son vulnerables a la sobrepesca y a la degradación de su hábitat, lo que ha llevado a que algunas especies estén amenazadas o en peligro de extinción.