Carapus acus, comúnmente conocido como el pez perla o pez aguja, es una intrigante especie perteneciente a la familia Carapidae dentro del orden Ophidiiformes. Su nombre científico proviene del latín, donde ‘Carapus‘ significa ‘carpo‘ (relacionado con la estructura de su esqueleto) y ‘acus‘ se traduce como ‘aguja‘, una referencia a su forma alargada y delgada. Esta especie habita principalmente en aguas tropicales y subtropicales del Atlántico oriental y el Mar Mediterráneo, usualmente encontrándose en fondos arenosos, praderas marinas y, de manera particular, dentro de cuerpos de invertebrados marinos como los pepinos de mar.
En cuanto a su morfología, Carapus acus puede alcanzar una longitud de hasta 20 cm. Posee un cuerpo alargado y delgado, casi translúcido, con un color que varía entre tonos plata y blanco, lo que le permite mimetizarse con su entorno y escapar de los depredadores. La característica más distintiva de esta especie es su cabeza pequeña y puntiaguda, adaptada para su vida dentro de los pepinos de mar. A diferencia de otras especies semejantes como Carapus bermudensis, Carapus acus presenta una coloración más pálida y una forma corporal menos robusta. Además, Carapus acus tiene una aleta caudal más desarrollada que la de sus congéneres, otro rasgo que facilita su identificación.
En cuanto a los hábitos alimenticios, Carapus acus es principalmente carnívoro y se alimenta de pequeños invertebrados marinos, que incluye crustáceos, moluscos, y larvas de otros organismos marinos. Esta especie se aprovecha de su habitáculo en el interior de los pepinos de mar para emboscar a sus presas. Además de cazar activamente, también puede consumir los tejidos y líquidos corporales de sus anfitriones en situaciones de estrés o escasez de alimento.
Los hábitos reproductivos de Carapus acus son igualmente fascinantes. Esta especie es conocida por ser ovípara, realizando su reproducción durante los meses cálidos, típicamente desde la primavera hasta el final del verano. La fertilización es externa, con las hembras liberando los huevos en el agua, donde son fertilizados por los machos. Las larvas, denominadas vexílifers, tienen una fase planctónica prolongada antes de asentarse y metamorfosearse en juveniles, que buscarán ingresar en los pepinos de mar o, en casos más raros, en otros invertebrados marinos como estrellas de mar.
Un dato interesante sobre Carapus acus es su notable relación de comensalismo con los pepinos de mar, pertenecientes principalmente a la familia Holothuriidae. Esta asociación beneficia al pez al proporcionarle refugio y una fuente constante de alimento, mientras que el pepino de mar no parece sufrir daños graves, aunque pierde tejido de vez en cuando. El grado de estrechamiento de esta relación es tan notable que el pez perla puede incluso ingresar y salir del anfitrión a través de la cloaca sin causarle daño aparente.
En conclusión, Carapus acus es un ejemplar fascinante del mundo subacuático, tanto por su singular modo de vida como por sus adaptaciones morfológicas y conductuales. Su capacidad para vivir en simbiosis con otros organismos marinos y su interesante ciclo de vida lo convierten en un sujeto de estudio importante tanto para ecólogos como para biólogos marinos y aficionados al buceo y la vida marina.
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