La apariencia de Sabella pavonina dista mucho de la imagen que todos tenemos de los gusanos poliquetos. Sin embargo, se trata de una especie de gusano poliquetos de la cual tan solo apreciamos una parte del cuerpo. Los ejemplares de Sabella pavonina viven en el interior de un tubo ligeramente flexible y liso, que el individuo va confeccionando a medida que crece. El tubo puede estar enterrado bajo la superficie de la arena, hasta alcanzar una profundidad de unos 10-15 cm aproximadamente. Sobre la superficie puede sobresalir ligeramente una parte del mismo. En su interior, encontraremos al ejemplar de Sabella pavonina, el cual tan solo dejará expuesto al exterior del tubo la parte del cuerpo que conforma el abanico formado por múltiples filamentos situados de forma radial formando dos coronas. Estos filamentos poseen a su vez ramificaciones laterales, que hacen que los diferentes filamentos se entrelacen entre si para formar una malla o red.
Al igual que todas las especies del genero Sabella, los ejemplares de Sabella pavonina son grandes filtradores, que extendiendo sus tentáculos plumosos, son capaces de filtrar el agua circulante para capturar las partículas orgánicas y microorganismos presentes. Este comportamiento filtrador pasivo, hace que la observación de esta especie sea sumamente relajante, ya que el movimiento de vaivén de sus plumeros con las corrientes marinas, trasmite al observador una relajante sensación de ingravidez. Pese a que carecen de ojos, si que poseen fotoreceptores que les permiten detectar los cambios de luminosidad. Es por este motivo, por el que si nos acercamos o pasamos por encima de ellos, son capaces de detectar nuestra presencia, y rápidamente retraen el plumero al interior del tubo para protegerse.
Si pudiesemos observar la parte del cuerpo que está siempre en el interior del tubo, observaríamos los diferentes segmentos que caracterizan a los anélidos. El cuerpo de Sabella pavonina puede ser de color naranja, amarillento o púrpura grisáceo; mientras que la coloración de la corona o plumero es extremadamente variable, aunque con patrones de alternancia de bandas oscuras y claras.
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