Gymnothorax moringa es una especie de la familia Muraenidae dentro del orden de los Anguilliformes. Son comunes en las aguas poco profundas tanto de arrecifes, regiones rocosas e incluso praderas marinas, con profundidades de entre 0 y 50 metros. Su distribución geográfica es amplia y comprende las aguas del océano Atlántico occidental, desde Carolina del Norte hasta Brasil, estando presente en todas las islas del mar Caribe.
El cuerpo de Gymnothorax moringa es alargado (generalmente 80-100 cm), fuerte, muy musculado y moderadamente comprimido hacia el final del cuerpo del ejemplar. La cabeza es de un tamaño moderado, en la que destacan unos ojos también moderados en tamaño y unos apéndices nasales tubulares en posición ligeramente lateral. Sus mandíbulas sobrepasan la vertical de los ojos y son de tamaño medio. Cuentan con numerosos dientes lisos, de los cuales destacan unos colmillos largos. Tras las mandíbulas, y situadas de forma central en ambos laterales, encontramos las aperturas branquiales, que adoptan una forma redonda. A la altura de las aperturas branquiales y en la parte dorsal del ejemplar, nace la aleta dorsal que recorre toda la longitud del cuerpo y se fusiona con la aleta anal. Carecen tanto de aletas pectorales como ventrales. El color base de Gymnothorax moringa es un amarillo pálido, en el cual destaca un patrón de manchas oscuras que se solapan entre ellas y cuyos colores son variables entre ejemplares, pero que comprenden desde el marrón-rojizo al negro violáceo. En ciertos ejemplares, la aleta dorsal puede tener el margen anterior de color negro y blanco en la mitad trasera del ejemplar. Hay que destacar la coloración de los ejemplares juveniles, ya que dista mucho de la de los adultos. Los juveniles carecen del patrón de manchas, siendo completamente oscuros con la excepción de la mandíbula inferior que es de color blanquecino, adoptando una apariencia muy similar a Gymnothorax vicinus.
Gymnothorax moringa es una especie solitaria, de hábitos bentónicos y que podremos encontrar frecuentemente escondidas en estrechas grietas del fondo rocoso, de donde tan solo asoma su cabeza. Son activas durante el día, momento en el cual merodean las zonas rocosas para capturar a sus presas, entre las que encontramos principalmente crustáceos, invertebrados y pequeños peces.
Hay que comentar, que se trata de una especie que puede ser muy agresiva. Se han reportado casos de individuos que han atacado a nadadores sin haber mediado provocación alguna.
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