El caballito de mar es una curiosa variedad de pez con un cuerpo con forma muy alejada de los que tenemos asociado de los peces. La cabeza esta inclinada hacia el tronco, mientras que la cola es larga y prensil, y es utilizada para sujetarse al fondo. El Hippocampus guttulatus se caracteriza por tener un hocico largo a comparación con otras especies de Hippocampus, y por tener apéndices cutáneos irregulares a lo largo de su cuerpo, así como una cresta dorsal, que le sirven para camuflarse en los entornos en los que habita. Existen ejemplares de diversas coloraciones, desde colores amarillentos, verde, pardos e incluso rojizos. Con frecuencia podremos observar multitud de puntos blancos de pequeño tamaño por todo su cuerpo.
Vive casi siempre en ubicaciones cercanas a la costa, y predominantemente sobre crecimientos de algas o praderas marinas de todo el mar Mediterraneo. Su alimentación consiste en pequeños crustáceos e incluso alevines de peces. Hippocampus guttulatus suele permanecer mayoritariamente inmóvil sobre el sustrato, al cual permanecen aferrado mediante su cola prensil. Cuando necesita desplazarse, enrolla la cola hacia el vientre, y mediante movimientos ondulantes de su aleta dorsal, consigue nadar de una forma relativamente lenta.
Como dato a destacar de esta especie, al igual que ocurre con otras especies de caballitos de mar, el macho es el encargado de incubar y proteger las puestas, lo cual realiza en una bolsa ventral especializada. La reproducción de Hippocampus guttulatus tiene lugar durante los meses de mayo a julio, pudiendo observar machos preñados hasta el mes de septiembre. El cortejo de los caballitos de mar y la transferencia de los huevos, de aproximadamente unos 2mm de diámetro, desde la hembra a la bolsa pectoral del macho siguen un ritual que es especifico de la especie. La incubación de los huevos por parte del macho suele ser de unas 3 a 5 semanas, transcurridas las cuales, el macho da a luz a crías de aproximadamente unos 15 mm de largo y completamente desarrolladas.
Fotos: