Gobius cruentatus es una especie que como deduciremos de su nombre, pertenece a la familia Gobiidae. Se trata de una especie bentónica, es decir que vive sobre el fondo marino en aguas costeras de hasta 40 metros de profundidad. La distribución geográfica de esta especie abarca el océano Atlántico oriental, desde el suroeste de Irlanda hasta las costas de Senegal, estando también presente en gran parte del mar Mediterráneo.
El cuerpo de Gobius cruentatus puede alcanzar tallas máximas totales de 18 cm, especialmente en los ejemplares macho, que suelen ser ligeramente de mayores longitudes que las hembras. El cuerpo de esta especie es de forma cilíndrica y alargado, ligeramente comprimido lateralmente. Posee una cabeza grande y relativamente ancha, en la que destacan dos grandes ojos situados en la parte superior lateral de la cabeza y que le dan un amplio rango visual. La boca es de gran tamaño, se sitúa en el extremo anterior inferior y está ligeramente orientada hacia arriba. Posee dos aletas dorsales, la primera es mas corta que la segunda, pero sin embargo su altura es superior a la segunda, especialmente en los primeros radios. Está primera aleta dorsal cuenta con 6 espinas. La segunda aleta dorsal posee una espina a la que le siguen 14 radios blandos. Las aletas pectorales son anchas y grandes, adoptan una forma algo ovalada y están formadas por entre 20 y 21 radios blandos. Las aletas pélvicas están modificadas para formar una ventosa, si bien en esta especie en concreto dicha modificación no es completa. Finalmente, la aleta caudal es ancha y con un perfil redondeado.
Cromáticamente, en el cuerpo de Gobius cruentatus dominan los colores marrón y el rojo. Es especialmente notorio el rojo en la zona de la cabeza y sobre todo en los labios, de ahí su nombre común de gobio de boca roja. A lo largo de todo su cuerpo encontramos diversas manchas oscuras y claras que le otorgan un aspecto en parte jaspeado que es mas acentuado en los ejemplares juveniles y algo menos en los adultos.
Gobius cruentatus es una especie de costumbres sedentarias, y como decíamos al inicio, bentónica. Permanece junto a rocas observando su vecindad para captura a sus presas, entre las que encontramos a pequeños peces y ciertas especies de moluscos y crustáceos.
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