Codium bursa , conocida coloquialmente como boina, es una especie perteneciente a las Chlorophytas muy llamativa por su forma esférica de grandes dimensiones (puede alcanzar los 20-40 cm de diámetro), lo que la hacen fácilmente identificable. El interior de la esfera es macizo en ejemplares juveniles, sin embargo, a medida que los ejemplares van madurando, el interior se torna hueco y se rellena de agua, adoptando en los ejemplares más viejos una zona comprimida que nace en la parte superior de la esfera, y que si se observa desde arriba, adopta una forma de donut. Podremos observar en ocasiones, pequeñas agregaciones de individuos, los unos muy cerca de los otros. En estos casos, el conjunto de individuos adopta una forma ondulada. La parte inferior de Codium bursa posee unos filamentos radiculares que permiten a los ejemplares fijarse firmemente al sustrato. El color de esta especie es entre verde y verdeazulado, y al tacto su superficie es aterciopelada.
Geográficamente, Codium bursa se distribuye por todo el mar Mediterráneo y parte del océano Atlántico oriental (desde las costas de Irlanda hasta las islas Canarias). Aunque mayoritariamente encontraremos a los ejemplares de Codium bursa en zonas rocosas, también es posible observarlos en arenales del Mediterráneo, generalmente asociados a praderas de Posidonia oceanica. Habita aguas por debajo de los 5 metros de profundidad y en regiones con una iluminación intensa, tanto en fondos arenosos como rocosos. Es frecuente observar esta especie en las orillas de las playas mediterráneas arrastradas tras fuertes temporales.
Como curiosidad, mencionar que cada ejemplar de Codium bursa está formado por una única célula gigante la cual, con sus múltiples ramificaciones filamentosas y entrecruzadas, adopta su característica forma esférica. La reproducción de Codium bursa ocurre entre los meses de septiembre a diciembre, y consiste en la fragmentación del talo. Cada uno de los fragmentos generados quedarán a la merced de las corrientes, y cuando se depositen en un lugar idóneo, se aferrará al sustrato mediante los filamentos radiculares.
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