Conocidos como castañuelas, Chromis chromis es un pez de pequeño tamaño (no suele superar los 15 cm) con cuerpo comprimido lateralmente, con una cabeza pequeña, boca en posición terminal y una aleta caudal muy ahorquillada.
Chromis chromis es probablemente uno de los peces más frecuentes del Mediterráneo. Es habitual que formen, en aguas costeras, bancos más o menos dispersos de centenares sino miles de ejemplares, moviéndose al unísono ante posibles peligros.
Los ejemplares adultos tienen una tonalidad parda oscura con los bordes de las escamas de color negro, aunque al observarse desde lejos aparentan ser completamente negros. Por el contrario, los ejemplares juveniles poseen una de las coloraciones más llamativas del Mediterráneo, un color azul cobalto iridiscente, que llama poderosamente la atención.
La aleta dorsal de Chromis chromis es única, aunque se pueden distinguir dos regiones. La primera de las regiones, cuenta con 14 espinas. La segunda región, está formada por entre 8 y 11 radios suaves, los cuales son mas altos que las espinas de la primera región. La aleta anal, está formada por 2 espinas y entre 9 y 11 radios blandos. De las dos espinas de la aleta anal, la segunda es de mayor longitud que la primera, e incluso es de mayor longitud que el mas largo de los radios blandos de la aleta anal. Las aletas pectorales cuentan con generalmente 18 radios, aunque es posible encontrar ejemplares con 17.
La alimentación principal de Chromis chromis consiste en plancton, pequeños invertebrados bentónicos y peces de reducido tamaño.
El periodo de reproducción de esta especie comprende los meses veraniegos. Durante esta época, los ejemplares machos defienden con inusitada fiereza pequeños territorios en las paredes rocosas frente a otros ejemplares de la misma especie. En el centro de estos territorios, limpian concienzudamente la roca de algas. Posteriormente, realizan una danza con la finalidad de atraer a posibles ejemplares hembra. Esta danza consiste en nadar hacia la columna de agua, para posteriormente realizar un movimiento veloz hacia su territorio, indicándole de esta forma a las hembras la disponibilidad del lugar preparado para la puesta. Una vez ocurrida la puesta, el macho es el encargado de dar todos los cuidados posibles a la puesta. Los alevines eclosionan trascurrida una semana de la puesta, momento en el cual se desplazan a rendijas o praderas marinas donde obtienen refugio y protección frente a depredadores. Recientemente se ha descrito que los ejemplares juveniles buscan la protección transitoria de la anémona Anemonia sulcata y/o otras especies de cnidarios.
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