Scarus prasiognathos

Scarus prasiognathos es uno del los 52 miembros pertenecientes al genero Scarus, que junto con 9 géneros adicionales conforman la familia de los peces loro (Scaridae) en la que hay descritas en la actualidad un total de 99 especies. Esta especie se encuentra tanto en el océano Índico como en el Pacífico, desde el archipiélago de Maldivas hasta Papúa Nueva Guinea, las islas Ryukyu, Filipinas y el archipiélago de Palau. Habita en los arrecifes de coral, a profundidades de hasta 25 metros.

El cuerpo de Scarus prasiognathos es ovalado, alargado y algo comprimido lateralmente. El rostro es robusto y acabado en forma roma, con una pequeña pero muy robusta boca terminal, en la que destacan sus dientes fusionados para formar un fuerte pico. Pueden alcanzar tamaños de hasta 41 cm de longitud total, aunque lo mas común son los ejemplares de entre 20 y 30 cm de longitud.

Al igual que ocurre con otras muchas especies de este genero, Scarus prasiognathos es una especie hermafrodita secuencial. Es decir, que los individuos comienzan su vida siendo hembras (fase inicial) y luego cambian de sexo y se convierten en machos (fase final). Los ejemplares hembra se caracterizan por tener una coloración corporal rojiza oscura casi negruzca, salpicada de numerosos puntos de color blanco que pueden conformar franjas horizontales. Durante esta fase son muy similares a la especie Scarus altipinnis, aunque este ultimo su perfil del rostro no es tan redondeado como en el caso de Scarus prasiognathos, y este ultimo posee una linea verde desde debajo del ojo hasta debajo de la boca. Los machos, son fácilmente distinguibles por su color verde brillante en la mejilla y el hocico.

A menudo encontraremos a los ejemplares de Scarus prasiognathos formando grandes bancos en las tranquilas aguas de las lagunas coralinas, si como en los exteriores de los arrecifes. Por regla general estas grandes agregaciones tienen la finalidad de conseguir el efecto protector de un gran grupo mientras están alimentándose. La alimentación de esta especie es fácilmente imaginable viendo su potente y robusto pico. Con el son capaces de arrancar pequeños trozos del tejido coralino, para alimentarse tanto de las algas coralinas que crecen sobre ellos, como de los propios pólipos. Detrás de si, y conjuntamente con la acción de otras especies con una alimentación similar, suelen dejar un rastro de fina arenilla que puede irse acumulando hasta formar extensos arenales.


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