Epinephelus costae, comúnmente conocido como mero blanco o cherna blanca, es un pez de la familia Serranidae. Su nombre científico deriva del griego ‘Epinephelus‘, que significa ‘superpuesto‘ o ‘nublado‘, en referencia al patrón de manchas o cambios de color en algunos miembros del género. Esta especie se distribuye en el Atlántico oriental, desde la península ibérica hasta las costas de Angola, incluyendo el mar Mediterráneo y las islas Canarias. Epinephelus costae prefiere habitar en zonas rocosas o arrecifes de coral a profundidades que van desde los 10 hasta los 200 metros, aunque se encuentra con mayor frecuencia entre los 20 y 100 metros.

Este pez tiene un cuerpo robusto, alargado y comprimido lateralmente, que puede alcanzar hasta 100 cm de longitud, aunque la mayoría de los ejemplares miden entre 50 y 80 cm. Su coloración es variable, pero en general presenta un tono marrón o grisáceo con reflejos plateados y un vientre más claro. Su patrón de coloración es otro de sus rasgos distintivos: tiene una serie de manchas oscuras y rayas oblicuas que recorren los costados del cuerpo, que pueden cambiar de intensidad dependiendo del estado de ánimo o del entorno en el que se encuentre. Una característica notable es que los juveniles suelen tener un color más pálido, casi dorado, y con un patrón más pronunciado de manchas, mientras que los adultos tienden a tener un tono más uniforme. Se diferencia de otras especies de mero, como el Epinephelus marginatus, por su coloración más clara y la forma de su cabeza, que es más afilada.

Epinephelus costae es un depredador carnívoro que se alimenta principalmente de peces, crustáceos y cefalópodos. Es un cazador solitario que acecha a sus presas escondido entre las rocas o en grietas, emboscándolas rápidamente cuando se acercan. Utiliza su boca grande y poderosa para capturar a sus presas, tragándolas enteras. Al ser un depredador de alto nivel trófico, juega un papel importante en el control de las poblaciones de peces y otros invertebrados en su hábitat, contribuyendo al equilibrio del ecosistema.
La reproducción de Epinephelus costae es bastante compleja, ya que es una especie hermafrodita protógina. Esto significa que los individuos comienzan su vida como hembras y, a medida que envejecen, algunos se transforman en machos. La transición de hembra a macho ocurre cuando alcanzan un tamaño y edad específicos, lo que maximiza el éxito reproductivo. La época de reproducción tiene lugar principalmente en verano, cuando las hembras desovan en aguas abiertas. La fecundación es externa, y los huevos pelágicos se desarrollan flotando en la columna de agua hasta que las larvas eclosionan y se dispersan con las corrientes marinas.
Una curiosidad interesante sobre Epinephelus costae es su capacidad de cambiar de color según su entorno o su estado emocional, lo que le permite camuflarse eficazmente en su hábitat rocoso y evitar a depredadores o acercarse sigilosamente a sus presas. Además, aunque su carne es muy apreciada en la gastronomía mediterránea, la pesca excesiva ha llevado a una disminución en sus poblaciones en algunas áreas, por lo que en varios países se han implementado medidas de conservación para evitar la sobreexplotación de esta especie tan valorada.
Fotos:

from