Estamos frente a otra especie perteneciente a la amplia familia Gobiidae o comúnmente conocidos como Gobios. Gobius vittatus es un pequeño pez cuya distribución está poco estudiada. Se sabe a ciencia cierta de su presencia en las aguas del mar Mediterráneo, y se cree que puede también estar presente en las aguas del océano Atlántico limítrofes con el mar Mediterráneo, es decir las costas Atlanticas Españolas, Portuguesas y Marroquíes. El rango batimétrico también ha sido poco estudiado, con datos de pocas publicaciones que estiman que se pueden encontrar entre los 15 y los 60 metros de profundidad, y principalmente asociados al ecosistema precoralígeno.
El cuerpo de Gobius vittatus es alargado, no suele superar los 6 cm de longitud, compacto, con la cabeza también compacta y ligeramente deprimida, pero el resto del cuerpo hacia la cola claramente comprimido lateralmente. Posee unos ojos moderadamente grandes situados en la parte superior-lateral de la cabeza, así como una boca con gruesos labios. Justo por delante de sus ojos, presenta dos pares de cortos apéndices nasales a cada lado. El apéndice mas anterior adopta una forma tentacular ligeramente arborescente, mientras que el tentáculo mas posterior es mas alargado y con forma tubular. Gobius vittatus tiene dos aletas dorsales, la primera formada por 6 espinas de longitudes decrecientes. La segunda aleta dorsal tiene entre 11 y 13 radios blandos. Por su parte, la aleta anal está formada por 12-13 radios, mientras que las pectorales cuentan con 17 radios y esta se extiende hasta la vertical formada por el final de la primera aleta dorsal. A diferencia de la inmensa mayoría de especies de la familia Gobiidae en la que los ejemplares poseen aletas ventrales modificadas para formar discos adherentes, en Gobius vittatus este no es el caso. También cabe destacar que con la única excepción de los radios marginales de la aleta caudal y los radios de la primera aleta dorsal, el resto de radios de las demás aletas están todos ramificados en sus extremos.
En cuanto a la librea de Gobius vittatus, destaca una ancha y contrastada franja de color entre marrón muy intenso y negro que recorre la practica totalidad del cuerpo a la altura del tercio superior. Esta franja nace justo por encima de la boca, atravesando de una forma totalmente horizontal el tercio superior de las orbitas oculares hasta allegar al pedúnculo caudal. Por la parte del rostro, las franjas de ambos flancos se unen entre si formando un punto, por encima del cual encontramos unas manchas ligeramente doradas. Por debajo de la franja lateral, el cuerpo es de un color blanco brillante, con un ligero toque de color rosado entre la parte inferior de los ojos y la base de las aletas pectorales. Por encima de la franja, el color es algo mas grisáceo-verdoso muy claro.
Pese a claras diferencias, es posible confundir Gobius vittatus con la cercana especie Parablennius rouxi. Ambas especies tienen una librea similar, con una ancha franja horizontal oscura en el tercio superior del cuerpo. Las diferencias entre ambas especies es la presencia de dos aletas dorsales en Gobius vittatus, mientras que la aleta dorsal de Parablennius rouxi es única. También los apéndices nasales están mucho mas desarrollados en Parablennius rouxi que no en Gobius vittatus y la aleta caudal de Parablennius rouxi es de forma redondeada, mientras que Gobius vittatus tiene una aleta caudal con una forma mas truncada. El cuarto de los rasgos diferenciadores es que Parablennius rouxi tiene un cuerpo mas alto que no los ejemplares de Gobius vittatus.
La alimentación de los ejemplares de Gobius vittatus es variada, si bien entre sus principales presas encontramos a poliquetos y copépodos, pudiendo ambos representar aproximadamente un 50% de sus capturas. En menor medida, pero de forma complementaria, también se alimentan de otros pequeños crustáceos, así como esponjas y algas.
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