Parablennius rouxi es una especie de la familia de los blénidos (Blenniidae) que encontraremos principalmente en el Mar Mediterráneo, y ocasionalmente en las costas Españolas y Portuguesas del océano Atlántico. Habita siempre sobre fondos rocosos a profundidades comprendidas entre la superficie y los 40 metros.
El cuerpo de Parablennius rouxi es alargado y fino, algo comprimido lateralmente y con una cabeza roma. Raramente su cuerpo supera los 6 cm de longitud. En su cabeza, destacan sus grandes ojos situados en una posición superior lateral. Tras los ojos, encontramos unos tentáculos supraoculares finos y bifurcados. Adicionalmente, un segundo juego de tentáculos mucho mas pequeños están presentes justo por encima de las aperturas nasales. Posee una única aleta dorsal formada por 12 espinas seguidas de una región de radios blandos. Ambas regiones, la espinosa y la de radios blandos son de altura mas o menos similar, y carecen de una escotadura o indentación entre ellas. Las aletas pectorales están formadas por 14 radios. La piel de Parablennius rouxi, al igual que ocurre en otros blénidos está desnuda, es decir que carece de escamas. En su lugar secretan una sustancia mucosa que hace que sean muy resbaladizos al tacto, echo que les ha otorgado el nombre vulgar de babosas. En cuanto a la coloración de Parablennius rouxi, esta es muy distintiva, siendo el cuerpo de color blanco amarillento con una llamativa franja negra de bordes lisos que se extiende desde la cabeza hasta la cola, atravesando por medio los ojos.
Al no poseer vejiga natatoria, Parablennius rouxi se mueve por el fondo nadando a saltos. Cuando el ejemplar está en reposo, este se apoya sobre el sustrato mediante las aletas pectorales. Se trata de una especie bastante territorial, que defenderá su pequeño territorio, generalmente formado por una hendidura o grieta en la roca y una pequeña extensión a su alrededor. También destacamos su curiosidad, mostrándose totalmente tranquila ante la presencia de personas, escondiéndose puntualmente ante los movimientos, pero acto seguido saliendo de su rendija para observar que ha sucedido.
La alimentación de Parablennius rouxi consiste en pequemos invertebrados, algas y esponjas.
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